Somos seres sociales, vivimos en estrecha dependencia respecto a las relaciones con los demás, con nuestro entorno social. En esto, tienen un impacto especialmente importante las relaciones de pareja.
No solo por la relevancia del sexo desde el punto de vista biológico, como imperativo instintivo, también, por la necesidad existencial de afrontar las vicisitudes de la vida con la compañía de otro que sentimos complementario.
Las relaciones de pareja, no siempre conllevan sexo, muy frecuentemente, están marcadas por algún grado o manifestación de ese intangible que llamamos amor, en otras, los sentimientos involucrados son menos claros, y, en ocasiones, tóxicos.
En este sentido, a lo largo de la historia humana se han ido tejiendo diversos tipos de relaciones de pareja, que han cambiado según las culturas y los tiempos. Como toda evolución donde están involucrados seres vivos, que avanza hacia la diversidad y complejidad, las relaciones de pareja no podían ser menos.
De tal forma que hoy en día, las posibilidades de la relación emocional que se establece entre dos seres humanos, alcanza una gran variedad. Así se trate de personas de sexos distintos o del mismo sexo.
En ese universo, surgen relaciones positivas y otras negativas, enriquecedoras y rutinarias, duraderas o temporales. Marcadas por las exigencias culturales dominantes o en franca contra corriente a las mismas. Sean como sean, lo cierto es que son parte central de nuestra existencia.
En este sentido, conocer sus distintas expresiones y características, nos permiten construir nuestro mapa relacional, para abordar nuestras propias relaciones de pareja de la mejor forma posible. Veamos, entonces, los tipos de relaciones de pareja más populares y sus características.
El triángulo del amor
Hay diversas teorías para tratar de interpretar el complejo mundo de la tipología de las parejas, siendo una de las más aceptadas la denominada Teoría del Triángulo del Amor. Como leemos aquí, esta se basa en que existen tres elementos esenciales que entran en juego en la interacción de los dos componentes de una pareja.
Estos son el compromiso, la pasión y la intimidad, de tal forma que, dependiendo de cuáles de ellos están presentes y de la proporción en que cada se expresa, se define un tipo de pareja u otro.
Claro está que debes tener presente que no se trata de categorías fijas en el tiempo para una determinada pareja concreta. En la realidad, cada pareja puede definirse por un tipo específico a lo largo de su existencia o transitar por diversos de estos tipos en su evolución.
La tendencia es a que mientras más dure la relación, más probabilidades hay de que cubra más de una de estas tipologías de pareja.
Amigos especiales
Aquí nos referimos al tipo de relación de pareja que también es llamada “amigos con derechos”. Consiste en una relación donde el pilar fundamental es la intimidad.
Se inicia como un acercamiento cada vez más íntimo entre dos componentes de un círculo de amigos, los cuales derivan hacia un paso más allá de la simple amistad. Es muy frecuente en relaciones de amistad entre un hombre y una mujer, que llegan a un alto grado de compenetración.
No quiere decir que no estén presentes los otros componentes, pero, el compromiso y la pasión entran en un plano secundario. Sin embargo, no es poco común que este tipo de relación de pareja termine evolucionando hacia otras variantes, especialmente, la pareja pasional o, incluso, variantes cercanas al amor pleno.
Pareja romántica
En este tipo de parejas está presente la intimidad y la pasión, pero, no, el compromiso. Se refiere a relaciones que, normalmente, son pasajeras o de corta duración. Digamos, es lo que algunos llamarían amor de verano.
Surge espontáneamente, especialmente, en ciertos contextos que promueven la relajación y el dejarse llevar por el disfrute hedonista de la vida.
No debes confundir esta tipología con el componente romántico que puede entrar en juego en cualquier relación de pareja en un momento dado.
La pareja pasional
Como su nombre lo indica, lo central aquí es la pasión. Se trata de parejas que potencian el disfrute de actividades en conjunto, no solo nos referimos al sexo. Sin duda, es en el sexo donde alcanzan su máximo potencial, pero, sus emociones se disparan con casi cualquier actividad que realicen juntos.
Generalmente, se trata de una tipología de pareja que termina evolucionando hacia formas menos intensas con el pasar del tiempo. Claro que el período en que esto ocurra puede ser muy variable o no ocurrir nunca.
Pareja social
En este tipo de pareja la pasión es la gran ausente o, al menos, está muy disminuida, basándose esencialmente en el compromiso y la intimidad.
Por esto último la llaman también relación de compañía. Puede surgir desde el inicio mismo de la relación de pareja, a partir de relaciones de amistad muy profundas o, más frecuentemente, puede ser una etapa avanzada en relaciones de pareja largas.
Relación de compromiso
Es el tipo de relación por mero interés, por lo que lo determinante es el compromiso, sin una real intimidad y, ciertamente, sin pasión alguna.
Es una clase de relación que ocurre con cierta frecuencia en ciertas culturas y, en general, en el contexto de las clases más acomodadas. Donde la motivación para establecer una determinada pareja, está más condicionada por intereses económicos, familiares o de naturaleza similar.
Relación de dependencia
Este tipo de relación de pareja entra en el rango de relaciones poco sanas, ya que, implican vulnerar el espacio de independencia y libertad de uno o ambos componentes de la pareja.
Es una relación, donde si bien puede estar presente la pasión y la intimidad, el compromiso se haya deformado por una anulación de la voluntad e independencia de, al menos, uno de los miembros de la pareja.
Pareja del amor consumado o pleno
Dejamos de última la tipología que podemos denominar la relación de pareja ideal y, por tanto, difícil de encontrarse de forma plena. Pero, es fundamental como modelo a perseguir.
Consiste en una relación de pareja equilibrada, donde el compromiso, la intimidad y la pasión se expresan en proporciones similares o, al menos, están presentes.
Claro está, el hecho de llamarla “ideal”, no implica que no exista, sencillamente, que no es fácil de lograr y, más aún, de mantener en el tiempo. Generalmente, se termina afectando el compromiso o, más comúnmente, la pasión.
Por lo que este tipo de pareja termina evolucionando a otro, como, por ejemplo, la pareja social o de compañía.
Parejas heterosexuales y homosexuales
Por otro lado, debemos tomar en cuenta otras aristas para enfocar una tipología de parejas, por ejemplo, en la actualidad adquiere particular relevancia la diferencia entre parejas heterosexuales y parejas homosexuales.
Ten en cuenta que las parejas pueden estar constituidas por un hombre y una mujer, pero, también, por dos hombres o por dos mujeres.
Estos tres tipos de parejas tienen cosas en común y cosas disímiles. Sin duda, el triángulo del amor, se da en cualquiera de ellas, es decir, hay pasión, intimidad y compromiso en proporciones variables.
Sin embargo, el hecho de que, en general, las parejas homosexuales sean menos aceptadas socialmente, les impone dificultades adicionales. Tienen menos probabilidades de acceder a modelos de relaciones de pareja que los orienten en la construcción de su propia relación.