Colocar papel pintado puede ser un proyecto manejable que añade instantáneamente carácter y estilo a cualquier habitación. Aunque la tarea puede parecer desalentadora al principio, muchos encuentran que el proceso puede ser bastante gratificante con un poco de paciencia y preparación.
El grado de dificultad al colocar papel pintado depende de varios factores, como el tipo de papel, el diseño y el espacio donde se va a aplicar. Por ejemplo, los papeles con patrones complejos que necesitan coincidir exactamente pueden requerir más atención y habilidad para alinear correctamente que aquellos con diseños más simples o texturas uniformes.
Preparar adecuadamente la pared es un paso crítico que no debe subestimarse. Esto implica asegurarse de que la superficie esté limpia, lisa y libre de imperfecciones, lo que puede requerir algún trabajo previo de parcheo y lijado. Aplicar una imprimación específica para papel pintado también puede facilitar la adherencia y permitir ajustes más fáciles durante la instalación.
Hoy en día, existen opciones de papel pintado pelable y autoadhesivo que simplifican mucho el proceso, haciéndolo más accesible para principiantes. Estos productos permiten una instalación relativamente fácil y la opción de retirar o reajustar el papel sin dañar la pared.
Aunque trabajar alrededor de esquinas, puertas y ventanas puede presentar desafíos adicionales, con una medición cuidadosa y un poco de práctica, estos obstáculos pueden ser superados. Además, contar con las herramientas adecuadas, como una mesa para empapelar, un rodillo, un cepillo para alisar, un cúter y una escuadra, puede marcar una gran diferencia en el resultado final.
Para muchos, el proceso de colocar papel pintado se convierte en un proyecto satisfactorio de bricolaje que transforma completamente el aspecto de un espacio. Y para aquellos que prefieren asegurarse de que el trabajo se haga a la perfección desde el principio, siempre existe la opción de contratar a profesionales.
Tipos de papeles pintados fáciles de colocar
El tipo de papel pintado más fácil de colocar es el autoadhesivo y pegable. Este tipo de papel viene con un adhesivo ya aplicado en el reverso, eliminando la necesidad de trabajar con pastas o adhesivos separados, lo que simplifica enormemente el proceso de instalación.
El papel pintado autoadhesivo se puede ajustar y reposicionar durante la instalación sin perder adherencia, lo que lo hace muy perdonador para los principiantes o para aquellos que no tienen mucha experiencia en la colocación de papel pintado (fuente: ElCierreDigital). Además, es fácil de retirar sin dañar la pared, lo que lo hace ideal para personas que viven en alquiler o para aquellos que les gusta cambiar frecuentemente el diseño de su espacio.
La facilidad de uso del papel pintado pelable y pegable lo convierte en una opción popular para proyectos de decoración rápida y cambios de imagen de habitaciones, permitiendo a los usuarios crear un nuevo look en su hogar sin la necesidad de herramientas especializadas o técnicas complicadas.